sábado, 31 de enero de 2015

Falso compromiso

Sabemos que si se nos presentan dos opciones no necesariamente la respuesta correcta sea una de las dos (falsa dicotomía). El falso compromiso en cambio es suponer que si se nos presentan dos opciones, ninguna de las dos es absolutamente correcta, sino que se debe hallar un compromiso entre ambas.

Generalmente quien trata de usar el falso compromiso busca dar algo de credibilidad a su argumento equiparándolo a otro con mayor validez. Un ejemplo de falso compromiso es la teoría de la evolución guiada: que la evolución ocurre, pero el mecanismo que lo permite es Dios mediante una selección inteligente.

Una técnica muy común que acompaña al falso compromiso es hacer creer que un hecho establecido es "controversial" y que se necesita más debate o investigación al respecto. Luego se usa la atención ganada para  sustentar más la validez de la teoría alternativa.

Algunos blancos comunes del falso compromiso:
El cambio climático. Los negacionistas del calentamiento global insisten que no está ocurriendo o que es parte de un ciclo natural de temperatura, mediante manipulación estadística.
La teoría de la evolución, completa con una campaña llamada "enseñen la controversia" para tratar de desacreditar el consenso científico.
Teorías racistas que intentan justificarse mediante estadísticas sobre el coeficiente intelectual, tamaño de cráneos o genes específicos que son más comunes en ciertos grupos humanos.

La mejor manera de identificar al falso compromiso es buscando quién o quiénes buscan el compromiso y cuáles son las teorías alternativas que pretenden validar. Si una teoría que pretende ser científica solo es apoyada por grupos de cierta religión o tendencia política, es probable que sea una cuestión ideológica.

En resumen: El falso compromiso es la falacia en la que se pone dos opciones de las cuales una no está fundamentada, y se busca quitar terreno a la opción establecida mediante un compromiso entre ambas.