lunes, 29 de abril de 2013

El francotirador tejano

Recientemente me topé con este estudio, que hace una comparación entre diferentes tipos de familia. Ellos hacen un análisis estadístico de más de 80 factores (por alguna razón el abstract dice 40) en personas criadas en 8 diferentes tipos de familia: matrimonio heterosexual, padres divorciados, matrimonio homosexual, etc. Al final suman los factores con una desviación estándar o más de lo que consideran las familias normales (Biologically Intact en el artículo). En los resultados muestran algunas diferencias estadísticamente notables, que son analizadas un poco más a fondo. Solo con esos datos ¿a alguien se le ocurre qué puede haber de malo en este estudio, incluso suponiendo que toda la información es veraz? Es un buen ejercicio mental, vale la pena pensarlo un rato antes de seguir leyendo.

El problema está en que no están buscando nada específico, simplemente algo. Hacen un montón de comparaciones usando los 80 y pico factores, lo que facilita enormemente que aparezcan patrones aleatorios. Si vemos las categorías, hay todo tipo de items no relacionados: si votaron, si tienen empleo, frecuencia con la que ven televisión, uso de drogas, si fueron víctimas del bullying... Es decir, están buscando cualquier cosa. Y por supuesto, el que busca encuentra.

Esto se conoce como la falacia del francotirador tejano. El nombre viene de un ejemplo en el cual un tejano dispara a la pared de su granero, se acerca al hueco, dibuja un blanco alrededor y afirma que su puntería es la de un francotirador al haber dado justo en el blanco. El error está obviamente en que el punto donde llegó la bala en realidad no es especial porque necesariamente hubiera llegado a alguna parte. En resumen, es disparar ciegamente, ver qué resultado sale y hacer como si este resultado fuese significativo.

Regresando al estudio de los tipos de familia, estamos en una situación similar: si tenemos un montón de información, casi seguramente se formarán patrones. Esto no quiere decir que sean significativos, porque al hacer el estudio de nuevo con otra muestra bien podrían aparecer patrones completamente distintos.

Esto continúa: Igual que el tejano que se enfoca en el lugar donde cayó la bala y lo trata como especial, el artículo luego se concentra en esas diferencias que aparecen para sacar conclusiones, ignorando que correlación no implica causalidad. Esta frase común en la estadística lo que dice es que incluso si uno encuentra una relación entre eventos (como la orientación sexual de los padres y el consumo de cigarrillos, por ejemplo) esto no quiere decir que una cosa causó la otra. Para sacar una conclusión así se necesitaría un estudio especializado.

Lo honesto sería luego repetir la encuesta, esta vez enfocada a verificar si realmente existe la correlación entre los datos encontrados y el tipo de familia, y en caso de que sí exista una correlación, diseñar un experimento que pueda determinar si hay causalidad.

¿Cómo reconocer la falacia del francotirador tejano? En el título, resumen y abstract. Un estudio serio diría de entrada qué factor o factores se están comparando y qué se quiere comprobar. Contrastemos con el estudio que hemos usando de ejemplo, cuyo objetivo es refutar estudios especializados (que muestran que la orientación sexual de los padres no tiene efecto negativo en los hijos) buscando diferencias entre familias tradicionales y alternativas. Cualquier diferencia vale, mientras que las similitudes son descartadas.

domingo, 28 de abril de 2013

La cortina de humo

La táctica favorita de los ninjas de televisión: Cuando se está rodeado basta con soltar una bomba de humo para poder escapar en la confusión. La falacia de la cortina de humo es exactamente eso, pero con palabras.

En un debate, una cortina de humo es redireccionar una discusión para evitar ciertos temas que no se quiere tocar. Pongamos por ejemplo un político que ante acusaciones de corrupción en su gobierno empieza a hablar del estado de las carreteras. No es imposible hacer una buena obra vial al tiempo que uno se enriquece ilícitamente. Sin embargo, el cambio de tema beneficia al político que puede continuar hablando de sus aportes y con algo de suerte la mayor parte de la audiencia dejará de lado el tema inicial.

Una mención especial es lo que se conoce como tu quoque ("tú también" en latín), una forma de ataque ad hominem que consiste en pasar la atención a la otra parte señalándola de hipócrita. Pongamos el ejemplo de los políticos A y B. A acusa a B de nepotismo, a lo que B señala que A puso a su primo en un puesto importante a pesar de no tener el título necesario. Puede que esto sea razón, pero no refuta la acusación inicial de A en contra de B. El cambio de dirección favorece a B, que ahora puso al político A a la defensiva.

Qué hacer ante una cortina de humo: Cortar al otro e insistir en el tema. Hacer énfasis en que la cuestión no ha sido resuelta y que se puede discutir el otro asunto cuando el primero esté zanjado. Si uno cede, irónicamente al tratar de volver al tema inicial daría la impresión de que se está tratando de crear una cortina de humo, lo cual podría ser notado por la otra parte.

Nota: Ningún político fue herido en la producción de este post. Todas las situaciones son ficticias. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

domingo, 21 de abril de 2013

Apelaciones

Existe una gran variedad de falacias llamadas "apelación a el/la...". Todas estas apelan a algo diferente de la razón para convencer. Algunas de estas no son necesariamente malas o engañosas, simplemente son falacias porque no son argumentos lógicos que sirvan para conectar la premisa y la conclusión. Aquí una lista de las más comunes.

Apelación a la autoridad: "Tengo autoridad, luego tengo razón". Por supuesto que un médico tiene mucha más autoridad para hablar de medicina que, digamos, un estudiante de secundaria. Pero la autoridad no transforma todo lo que dice el primero en verdad, ni evita que mienta. Hay variaciones, por ejemplo apelar a la autoridad de una figura que es experta en cierto campo que no es el mismo en el que se discute, o apelar al conocimiento popular "todo el mundo sabe que...".

Apelación a las emociones: Generar alguna emoción en la otra parte para alterar su toma de decisiones. Por ejemplo, se puede pintar un cuadro muy detallado de un criminal para generar empatía con él y que se le aplique una pena menor a la que usualmente se le daría. Del mismo modo, se puede hacer con la víctima para conseguir una pena mayor para el acusado. Funciona con cualquier emoción que afecte nuestra toma de decisiones, como la pena, el miedo, el coraje, la alegría, etc.

Apelación a la ignorancia: Decir que algo es verdad porque no se ha demostrado que sea falso, o que es falso porque no se ha demostrado que sea verdadero. Se usa en la forma "no puedes demostrar que estoy equivocado", para defender una proposición que no ha sido demostrada como verdadera.

Apelación a la incredulidad: Concluir que algo es falso porque es poco probable (o poco creíble), cuando en realidad las cosas improbables ocurren todo el tiempo. Por ejemplo, es poco probable que una persona dada se gane la lotería, pero es muy probable que alguien se la gane.

Apelación a la naturaleza: Usar la falacia naturalista para argumentar que aquello que proviene de la naturaleza es mejor que lo artificial, en algún sentido.

Apelación al ridículo: Presentar un argumento de forma burlona para que parezca absurdo. Este es muy común entre gente que pretende desacreditar teorías científicas serias a pesar de no saber nada en el tema. Los blancos más comunes son las teoría del Big Bang y la evolución biológica. Es un componente usual de la falacia del hombre de paja.

Aapelación a la tradición: "Siempre hemos hecho las cosas así, de modo que no vamos a cambiar". Aunque algo se haga tradicionalmente de una manera, no quiere decir que un cambio no pueda ser la mejor opción desde un punto de vista objetivo.

La mejor forma de combatir cualquiera de estas es simplemente aprender a reconocerlas y rechazarlas hasta que se provea de evidencia concreta o un argumento lógico real, dependiendo del caso. Una postura válida siempre tendrá bases más sólidas que un conjunto de falacias de apelación.

viernes, 12 de abril de 2013

La importancia de la consistencia

Ya que he dedicado un blog a enseñar sobre falacias y a refutar argumentos falaces, creo que es justo explicar por qué me parece importante el tema. Una vez en una discusión alguien me dijo "Yo sé que dirás que esto es una falacia, pero..." y siguió con su argumento que ciertamente no acepté. A lo mejor hasta tenía razón en lo que decía, pero ese no es el punto: el problema estaba en el argumento mismo.

Todo esto empieza con un concepto lógico que se llama consistencia. Un argumento o una teoría es consistente cuando no hay una contradicción interna. Por ejemplo, si yo digo "mi única refrigeradora está vacía" y "tengo queso en mi única refrigeradora" hay una contradicción. Estar vacía quiere decir no tener nada dentro. Pero si tiene un queso, tiene algo que es lo opuesto de nada. Además no puedo estar hablando de refrigeradoras distintas porque solo tengo una. Son estados incompatibles, luego las leyes físicas que gobiernan nuestro universo macro exigen que al menos una de las afirmaciones sea falsa (podrían ser ambas falsas, si no tengo queso pero tengo mayonesa).

¿Y qué tiene que ver todo esto con las falacias? Una falacia es un razonamiento lógicamente falso que sirve para conectar (en apariencia solamente) dos proposiciones no relacionadas. Con falacias se puede demostrar cualquier cosa: Incluso puedo demostrar que afirmaciones contradictorias son ambas verdaderas, creando una inconsistencia en el argumento. Por esto un razonamiento cuya conclusión depende de una falacia pierde toda validez. ¿De que sirve un razonamiento que no me deja discernir entre lo verdadero y falso, porque solo me dice que todo es verdadero?

En matemáticas, la lógica que acepta contradicciones se llama trivial, pues toda proposición es verdadera. Ni siquiera necesitamos encontrar una demostración para todo, podemos tomar un atajo y directamente mostrar que "verdadero" y "falso" son equivalentes. La lógica trivial es completamente rigurosa, y también completamente inútil en nuestra vida cotidiana. No sirve para tomar decisiones ni diferenciar lo verdadero de lo falso (que a fin de cuentas serían lo mismo).

Para terminar y dar un ejemplo de cuál es el problema de la lógica falaz, les presento este comic cortesía de Saturday Morning Breakfast Cereal:
 
Tips de debate: las pendientes resbaladizas usualmente pueden ir en ambos sentidos.
"¡No podemos! Si ilegalizamos el matrimonio homosexual, ¡todos los matrimonios corren peligro! ¡Lo siguiente sería ilegalizar el matrimonio heterosexual y luego el matrimonio con Jesús!"

domingo, 7 de abril de 2013

Perfección, utopías y nirvana

Pregunta seria: ¿Conocen algo físico (fuera del dominio espiritual o religioso) que sea perfecto en algún sentido? O mejor aún, ¿alguien puede imaginar cómo sería algo perfecto, que no se pueda mejorar en algún modo? Vivimos en un universo que sin lugar a dudas está lleno de imperfecciones, pero nos gusta perseguir utopías. Algunas personas se aprovechan del idealismo ajeno para presentar lo inalcanzable como real. Así tenemos la falacia del nirvana y la falacia de la solución perfecta.

Falacia del nirvana
Nirvana es un término hindú que se refiere a un estado de paz absoluto de la mente. Según las religiones que contienen este concepto, sería la culminación del ser, fuera del karma y el ciclo de resurrección. Vulgarmente diríamos que es la versión hindú del cielo cristiano. La idea es que es un estado de perfección, la última meta del ser.

La falacia del nirvana consiste en poner dos o más alternativas, de las cuales una es claramente la mejor, pero también prácticamente imposible. Se está poniendo una solución perfecta e inalcanzable en medio de varias opciones con pros y contras pero realizables.

Ejemplo: En el diseño de un barco tenemos las medidas de seguridad preventivas y las de emergencia. Alguien podría notar lógicamente que si las medidas preventivas fuesen suficientemente buenas, las de emergencia quedarían obsoletas. Tenemos las opciones: diseñar buenas medidas preventivas y de emergencia, o desechar las medidas de emergencia y poner medidas preventivas suficientemente buenas. Error, la segunda opción es una utopía. Desastres naturales, errores humanos y mal funcionamiento de herramientas son cosas que no podemos evitar por completo.

Falacia de la solución perfecta
Muy parecida a la falacia del nirvana, pero con un planteamiento distinto: vendría a ser la versión pesimista. Mientras que la anterior introduce una solución perfecta pasándola por real, la falacia de la solución perfecta consiste en desechar todas las alternativas por sus fallas, poniendo estándares imposiblemente altos.

Siguiendo el ejemplo anterior del barco, alguien rechazaría todos los modelos por sus posibles defectos, llegando a la conclusión de que mejor es no construir nada. Se busca mantener el status quo.

Otra versión en la que aparece es en forma de crítica a un proyecto o medida porque no soluciona otros problemas supuestamente más graves. Ejemplo, criticar a los científicos que buscan la cura a una enfermedad rara por no usar su esfuerzo en algo más extendido que puede salvar más gente. O criticar a los científicos que estudian enfermedades extendidas por ignorar a las enfermedades raras. Con este tipo de razonamiento el único resultado aceptable sería una cura universal para todas las enfermedades, cosa que no existe.

¿Qué hacer ante estas falacias?
En el caso de la falacia del nirvana, hay que hacer notar que la alternativa planteada es irrealizable, y por lo tanto no es una solución real al problema. Si la otra parte insiste, pedirle que explique claramente cómo haría la implementación de su idea.

En el caso de la falacia de la solución perfecta, hacer notar que todo tiene alguna falla, pero que si la probabilidad de error es suficientemente baja y tenemos las medidas de emergencia adecuadas, los beneficios superan con creces el costo de un eventual error. No olvida que la alternativa "no hacer nada" también tiene su propio costo, razón por la cual se están buscando alternativas en primer lugar.

sábado, 6 de abril de 2013

En respuesta al padre Ulloa

Esta es una respuesta al artículo de opinión/cuestionario del padre Ulloa en La República, que pueden ver en el siguiente link: Anticonceptivos gratuitos ¿Por qué no?
Seré directo: él es un ignorante en el tema (en el sentido más literal, no sabe de lo que habla), y algunas de sus posturas me parecen de una pobreza moral terrible. Por supuesto, voy a justificar el por qué de todo esto, punto por punto.

1. Falacia de la solución perfecta. El hecho de que existan miles de problemas aparte del embarazo en adolescentes no quiere decir que sea malo tratar de solucionar este. Simplemente, si usamos ese argumento cualquier solución a cualquier problema será negativa por todo lo demás que estamos ignorando. Pero cabe recalcar que el embarazo en niñas y adolescentes sí es un problema grave en el Ecuador.

2. Sí, bueno, no nos han preguntado a los ecuatorianos qué hacer con nuestro dinero. Pero no tiene nada que ver con la pastilla, es el modelo político que usamos en el Ecuador. En todo caso invertir en prevención es mejor que invertir en bono de la pobreza para madres solteras con un montón de niños, así que a la larga sale más barato. También recordemos que entre las promesas de gobierno estaban métodos de planificación familiar y un no rotundo al aborto. La campaña del ministerio cumple ambos puntos.

3. Me parece perfecto atropellar la autoridad de los padres, si esta incluye obligar a sus hijas a completar un embarazo. ¿Con qué cara pones un modelo autoritario de familia como algo bueno, Ulloa? Pase el alcohol y las drogas, ¿pero licencia de conducir o autonomía corporal?

4. La pastilla que reparte el ministerio se llama levonorgestrel y funciona retrasando la ovulación. Si el óvulo ya ha sido fecundado, la pastilla no hace absolutamente nada. El apodo es porque se toma hasta 72 horas después del sexo. No hay ninguna ruleta rusa.

5. La pastilla previene la concepción. Esto solo muestra que ignoras puntos importantes en este tema en el que tan vocal eres. Por suerte, los médicos y abogados implicados en la distribución de medicina y aprobación de leyes saben lo que hacen. Es su trabajo.

6. Podría descartar este punto como lo que es, una vulgar pendiente resbaladiza. Pero tengo algo muy importante que decir al respecto: si tú realmente crees que lo único que separa a la mujer de un instrumento de placer para el hombre es la capacidad de sacar bebés por la vagina, tu postura me parece peor que inaceptable: me parece perversa. Reduces la dignidad de la mujer a una función biológica, y a la mujer misma a una seudopersona que depende de esa dignidad para ser más que un objeto. Más aún, estás insultando a todas las mujeres infértiles, que al no poder quedar embarazada caerían en tu clasificación.

7. No hay razón para pensar que están obligando a nadie a hacer su trabajo, o que no existan suficientes personas sin ese cargo de conciencia infundado para dar la atención necesaria.

8. Otra pendiente resbaladiza que revela un lado sexista. Quedar embarazada es una posible consecuencia de tener sexo, pero nadie dice que las consecuencias deben "pagarse". ¿Te parecería razonable un médico que rechace a pacientes porque no evitaron sus propios accidentes o enfermedades, y así deben pagar con dolor? Estás usando el embarazo como un castigo a las mujeres por no seguir tus reglas morales en el sexo.

9. El trauma post aborto no existe (para ser más precisos, los estudios muestran que el trauma viene de tener un embarazo no deseado, y no hay diferencia entre interrumpirlo o tener al bebé (fuente)). La pastilla no causa cáncer. Francamente espero que este tipo de afirmaciones sea debido a la ignorancia, y no a la malicia. Los efectos secundarios reales son los mismos que los del embarazo (así que es escoger entre los mismos síntomas, la verdad) y por supuesto que parte de la campaña incluye la educación en métodos anticonceptivos. Nadie entrega medicina como caramelos.

10. Si tú quieres aumentar el crecimiento demográfico ecuatoriano (que es el mayor de América Latina) entonces incita a tus fieles a tener más hijos en tus sermones, o incluso ten los tuyos propios. No eres nadie para cargarle tu plan social a mujeres que no quieren tener hijos.

A todos los cléricos, teólogos, charlatanes y creyentes desinformados en general: Si no saben de lo que hablan, no digan nada.