viernes, 29 de mayo de 2020

Matemáticas del contagio, inmunidad grupal y cuarentenas.

En honor a la transparencia: no soy epidemiólogo, biólogo o médico. Soy matemático y voy a hablar de matemáticas aplicadas a epidemiología. Es posible que aún se ignoren mecanismos de acción y transmisión del virus, pero esto solo impacta a la efectividad de métodps de protección como mascarillas o la distancia ideal para mantener durante el distanciamiento social, no el hecho de que el aislamiento y distanciamiento sí funcionan.

Para hacer frente a la pandemia del COVID-29 se han tomado una gran variedad de medidas de prevención y control en todo el mundo. Las más difundidas son la cuarentena y el distanciamiento social. Aunque puede parecer obvio para la mayoría por qué estas medidas funcionan (lógicamente, un virus que se transmite de persona a persona tendrá mayores dificultades de transmitirse si se limitan las interacciones entre personas), algunos encuentran dudas en la eficacia de estas medidas.

Para entender los modelos de contagio, vamos a partir del comportamiento básico de la transmisión:

  1. Una persona que posee el virus puede contagiar a otros a su alrededor. La cantidad de contagios generados por cada persona infectada se conoce como la tasa de transmisión o contagio.
  2. La enfermedad es autolimitante: pasado un tiempo, si la persona sobrevive, se cura y deja de ser contagiosa.

El punto 1 es crucial, porque nos dice que la cantidad de contagios nuevos es proporcional a la cantidad de personas contagiadas (I), a la cantidad de personas que interactúan con las personas contagiadas (II) y a la población que aún no ha sido expuesta al virus (III). Esto es lo que causa el conocido crecimiento exponencial en las fases iniciales, donde el factor (II) predomina. Este comportamiento exponencial no continuará indefinidamente, puesto que la población es finita. Eventualmente, si un gran porcentaje de la población estuviese infectado o hubiese generado defensas a raíz de haber combatido la enfermedad, el número de nuevos contagios se reduciría proporcionalmente al número de posibles nuevos infectados (III). Sin intervención de ningún tipo, esto ocurre cuando aproximadamente el 50% de la población ya ha sido infectada.

El punto 2 nos dice que podemos disminuir el número de contagios e incluso dice cómo: Si se logra reducir la tasa de transmisión a cierto valor crítico, la cantidad de curados por día será mayor que la cantidad de nuevos contagios diarios, y la cantidad de contagiados disminuirá incluso sin tener que llegar al 50% de la población mencionado antes.

(Nota: algunas fuentes hablan de que ya se contagió un porcentaje significativo de la población de algún país o ciudad, en cuyo caso el distanciamiento pierde relevancia porque el factor (III) domina. Este tipo de afirmaciones no tiene sustento y contradicen la información que se tiene sobre la mortalidad del virus.)

Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la cuarentena y el distanciamiento social? Pues bueno, que la tasa de transmisión depende de tres factores, de los cuales el factor (I) no podemos afectar directamente puesto que no hay cura, y no queremos depender del factor (III) porque implica no hacer nada y dejar que muera un montón de gente (indeseable) a falta de tener una vacuna que permita inmunizar a la población (no existe de momento). Eso nos deja el factor (II), la cantidad de interacciones de las personas. Felizmente es justamente el factor (II) el que determina el comportamiento exponencial. Reduciendo esa variable, se reduce la tasa de transmisión. Ese es el objetivo de las medidas de cuarentena, distanciamiento social y medidas de precaución como mascarillas.

Algo a tener en cuenta, y consecuencia directa de lo anterior es que la única forma de contener la pandemia hasta que haya una cura o una vacuna es reducir las interacciones entre personas. Se puede buscar maximizar la apertura manteniéndonos debajo del punto crítico, pero es riesgoso debido a la naturaleza explosiva del crecimiento exponencial. Por esto es altamante preferible errar del lado seguro,

Para empeorar las cosas, se ha popularizado el concepto de "inmunidad de ganado", una mala traducción de "herd immunity" (inmunidad grupal), según el cual la mejor manera para enfrentar la pandemia es dejar que todo el mundo se contagie y así la población genere anticuerpos.

El concepto de inmunidad grupal se refiere a lo siguiente: en una población donde un porcentaje muy alto de la población es inmune a una enfermedad contagiosa, individuos sin aquella inmunidad están protegidos por aquellos que sí la tienen. En este caso, se entiende que la inmunidad a una enfermedad implica no solo ser asintomático sino poseer defensas capaces de neutralizar el virus o bacteria.

La inmunidad grupal se puede dar sin ayuda externa, pero es un proceso que puede tomar décadas. En la actualidad, la inmunidad grupal ante la mayoría de las enfermedades es un resultado de la vacunación.

De vuelta a la realidad actual, estamos frente a una enfermedad nueva ante la cual la población no tenía ningún tipo de inmunidad previa. Tampoco existe vacuna. Hay un porcentaje grande de personas asintomáticas, pero esto solo empeora la situación, puesto que estos individuos pueden esparcir el virus sin saberlo. Pretender que la población en su mayoría se contagie rápidamente va a afectar principalmente a los sectores más vulnerables Esto es lo opuesto a la inmunidad grupal, un concepto en donde los vulnerables están protegidos por los inmunizados. En efecto, quienes promueven esta idea lo que realmente dicen es que no hay que hacer nada, solo que de forma adornada.

La eficacia de medidas de aislamiento y distanciamiento no está en duda, el verdadero debate debe ser cómo implementar estas medidas protegiendo a quienes no pueden seguirlas por motivos de trabajo y fuerza mayor, así como la manera de adaptarnos a esta situación.

lunes, 16 de octubre de 2017

Corta reflexión sobre tema LGBTIQ

Un fenómeno que he visto mucho recientemente: Gente diciendo que se les está imponiendo una agenda basada en la ideología de género. ¿Qué se les impone? Por lo que tengo entendido, se les "impone" que:
-Existen personas con géneros diversos y sexualidades diferentes (en particular, personas trans e intersex).
-El matrimonio debería ser entre personas sin restricciones en cuanto a sexo o género.
Usualmente hay más cosas mezcladas, por ejemplo sobre la educación sexual en colegios, el papel de la religión en la educación y los roles de género, pero esto no tiene una relación tan directa con el tema GLBTIQ, que es en lo que me quiero enfocar.

Sobre el primer punto: Esta gente existe, no sé qué es lo que buscan protestar. Desde el más puro punto de vista biológico, existen personas intersex o con cromosomas que no reflejan su género por tener cromosomas distintos a XX o XY o por motivos hormonales durante el embarazo. Si te dicen que eso afecta a un mínimo de la población, ocurren dos cosas. La primera es que están moviendo el gol, y la segunda es que así sea algo que afecte al 0,1% de la población (por decir algo) igual están negando la existencia de más de 7 millones de personas. Y la incidencia de estos fenómenos es ciertamente mayor a ese porcentaje inventado.

Por otro lado, si alguien se identifica como hombre o mujer, es una experiencia personal y no está sujeta a ser probada o refutada. Si alguien que fisiológicamente tiene un cuerpo masculino, pero se identifica como mujer, ¿en qué afecta al resto? A la gran mayoría de desconocidos, en nada. Tal vez a un puñado de personas que se sientan atraídas a ella con una expectativa errada sobre sus genitales, pero por suerte los seres humanos podemos comunicarnos para evitar malentendidos. En cambio, para la mujer trans hipotética, su identidad significa mucho. ¿Es mucho pedir tratar a las personas con decencia?

Llegado a este punto, el último refugio es decir que la diversidad sexual se entiende mejor como un trastorno o enfermedad mental. De entrada, esto implica que la invisibilización es la manera correcta de tratar las enfermedades mentales, retrocediendo un siglo en tema de derechos. Lo otro es que no hay ninguna justificación para catalogar como enfermedad cualquier desviación de la cis heterosexualidad. Los psicólogos no lo consideran como tal, y eso es un consenso.

El segundo punto es mucho más simple: No tiene sentido decir que te imponen un matrimonio ajeno. Aparte del "hable ahora o calle para siempre" (¿eso todavía existe?), a ningún tercero se le pide permiso para aprobar la boda. Un matrimonio homosexual no se impone a otros más que cualquier matrimonio.

Alguien podría intentar argumentar que el matrimonio es una ceremonia religiosa, y que la religión no aprueba las conductas homosexuales. Sin embargo, esto es falso. El matrimonio en la actualidad no le pertenece a ninguna religión, es un acto que trasciende culturas y creencias, extendido en todo el mundo. Y está definido legalmente incluso en estados laicos. De ahí que negar el matrimonio a dos personas significa excluirlos de un derecho, lo cual es inadmisible.

Al final, yo me quedo con la duda de qué es lo que esta gente piensa que se les está imponiendo, en qué frente se sienten atacados.

martes, 31 de mayo de 2016

Números reales, números de mentirita

Este post se debe a una aclaración que debo haber continuamente. Existen los números reales y los números imaginarios, que juntos conforman los complejos. En muchos estudiantes, la noción parece ser que los números reales son números de verdad, mientras que los números imaginarios son "de mentira", solo para hacer cosas abstractas. Mi objetivo es mostrar que esto es un error semántico, los números -incluyendo los reales- son abstracciones (algunas aparentemente más intuitivas que otras) y al mismo tiempo los números imaginarios tienen aplicaciones reales (en el sentido de realidad).

Empezaré con una "brevísima" taxonomía de los números hasta llegar a lo que nos interesa. Los números que usamos para contar (1, 2, 3, ...) los llamamos naturales, y los denominamos con la letra . Con estos números podemos sumar, multiplicar, restar y dividir. Sin embargo, aunque para la suma y multiplicación no hay problemas, nos damos cuenta de que no es posible dividir o restar dos números cualesquiera. Es imposible restar 3 manzanas de una caja que solo tiene 2. Es imposible separar 12 manzanas en grupos de 5 sin cortarlas o modificarlas de alguna manera. Para resolver el primer problema, podemos extender nuestros números naturales al conjunto de los enteros . Esto requiere una cierta cantidad de abstracción, porque nos obliga a pensar en cosas que no tenemos o que debemos. El segundo problema se arregla mediante el conjunto de los racionales  (o  + si queremos evitar los números negativos). Igualmente necesitamos ideas abstractas. Hablar de una mitad o un tercio significa que estamos comparando con algo que debe ser un entero (si tengo media manzana, es que existe una manzana completa que es el doble de lo que tengo, pero esta existencia puede ser solo teórica y no física).

Habiendo llegado a los racionales, el paso siguiente, según nos enseñaron, son los reales (). En este punto nos introducen la recta numérica, la cual está llena de agujeros si tratamos de llenarla con el conjunto . Falta la raíz de 2, falta pi, falta el logaritmo natural de 5 y una infinitud de números más. Todo esto suena muy bien, pero ¿de dónde salió esa recta, y qué operación es la que estamos completando (como antes la resta y la división)? En este punto, estamos completando la noción de medida. Es posible hallar una sucesión de números naturales tales que al elevarlos al cuadrado, su distancia a 2 se acerque a 0. Pero no existe un número racional cuyo cuadrado sea 2, de modo que esta sucesión no tiene límite (los límites en matemáticas, dicho sea de paso también dependen de la métrica que se use). La métrica que se usa para generar los números reales es la del valor absoluto, análoga de la métrica euclidiana para una dimensión. Pero esta no es la única métrica posible. Existe una familia de métricas distintas que dan paso a números completamente diferentes a los reales, llamado los p-ádicos p.

Ya, pero aún así, los números reales son los más intuitivos de todos esos números posibles, ¿no? solo es cuestión de añadir puntos faltantes en una recta. No. La definición formal de los números reales se basa en clases de equivalencia límites de sucesiones de Cauchy en los números racionales. Esta definición da lugar a situaciones extrañas como que 1 = 0,9 = 0,9999…, pero más aún, significa que los números reales son mucho más de lo que nuestra intuición nos dice. Aplicar números reales en problemas cotidianos es modelar la realidad en base a conceptos abstractos. En ese sentido, los números reales tienen poco que ver con la realidad.

Del otro lado, tenemos los números complejos que incluyen a los imaginarios como  i =  − 1. Su reputación de números de mentira es parte del el imaginario colectivo, porque ¿cómo voy a poder tener raíces de números negativos, si todo número elevado al cuadrado es positivo? Esto es un razonamiento circular muy obvio, y sin embargo prevalece. Como contraejemplo de que los números imaginarios no son de verdad, usaré al espacio de Minkowski. Este espacio tiene algunas dimensiones reales (llamadas tipo espacio) y algunas dimensiones imaginarias (llamadas tipo tiempo). Al definir dimensiones reales e imaginarias, un vector puede tener módulo positivo, cero o negativo. Al espacio de los vectores de módulo 0 se lo conoce como cono de luz. Estos términos son tomados directamente de la física, pues el espacio de Minkowski de 3 dimensiones espaciales y una dimensión temporal es el modelo geométrico usado para la relatividad especial.

Si las teoría de relatividad nos parecen muy avanzadas, siempre tenemos la física clásica de Newton con vectores de coordenadas reales. Y sin embargo, los vectores tridimensionales que usamos, junto con las operaciones de producto punto y producto cruz, nacieron como operaciones entre cuaterniones, una extensión de los complejos con tres raíces distintas de la unidad, i, j y k. Si tomamos dos cuaterniones imaginarios puros y los multiplicamos, la parte real es el producto punto (con el signo cambiado) y la parte imaginaria el producto cruz.

Entonces, ¿los números representan al universo físico real, o no? Esta es una falsa dicotomía. Los números pueden ser usados para expresar tanto modelos de la realidad como abstracciones puras. No puedo tener 3i manzanas, pero tampoco puedo ejercer una fuerza de 3 (la fuerza es un vector). En el contexto adecuado, los números pueden ser usados para modelar al mundo real, pero eso es solo una pequeña parte de su uso en las matemáticas.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Ambigüedad en el lenguaje (anfibología y equivocación)

El lenguaje es ambiguo. Hay palabras que tienen muchos significados así como conceptos distintos que se denominan con la misma palabra. Para evitar perder el tiempo en semántica (el peor tipo de discusiones son de esta categoría, en mi opinión), es necesario que los demás entiendan a qué nos referimos cuando usamos un vocablo o frase.

La anfibología es la ambigüedad que se crea en una frase a partir del doble sentido de una palabra o peor aún, la interpretación personal de una. Ejemplos comunes con los que me he topado (y que dan paso a discusiones aburridísimas) son:

¿Estamos hablando de un concepto filosófico o de su aplicación práctica? Por ejemplo, si yo digo "método científico" personalmente me refiero a un proceso para obtener conocimiento. Alguien más puede referirse al trabajo que hacen los científicos en la práctica como buscar financiamiento, hacer experimentos con animales, revisión por pares, etc. De manera similar, unos se refieren al capitalismo/socialismo como la filosofía y los métodos teóricos para lograr el desarrollo económico, mientras que otros hacen referencia al conjunto de partidos y políticos que se definen como derecha/izquierda.

¿Un ateo es alguien que no cree en dios o que cree que dios no existe? Muchas personas no se ponen de acuerdo en esto, lo que significa que no pueden saber si los agnósticos son ateos o si los ateos son agnósticos, o si se necesita fe para ser ateo (y cosas irrelevantes por el estilo).

La equivocación ocurre cuando una frase es ambigua por la sintaxis. Por ejemplo si yo digo "Vi a Pepe en el parque con mi telescopio", hay dos interpretaciones posibles: yo usé mi telescopio para ver a Pepe, o vi a Pepe normalmente y él tenía mi telescopio. En este caso sería necesario parafrasear para poder entender el significado.

Una falacia que se basa en cambiar el sentido de las palabras a conveniencia y de manera no tan evidente es ningún verdadero escocés.

Teniendo esto en cuenta, a veces es bueno parar una discusión que parece no ir a ninguna parte y preguntarse "¿De verdad estamos hablando de la misma cosa?".

jueves, 30 de abril de 2015

Desindividuación, deshumanización, demonización

En la política, en las teorías de conspiración y en la discusiones acaloradas del internet siempre existe un grupo enemigo. Los miembros de este grupo están en contra de la paz, de la libertad, de la vida o de la moral, pero lo importante es que su objetivo es hacer del mundo un lugar peor a propósito. Las identidades de estas personas poco importan, porque se comportan de manera homogénea. Obviamente, esta manera de pensar está equivocada. Dentro de cualquier agrupación hay personas que piensan distinto.  Hay 3 etapas para llegar a esta forma de pensar.

La primera se llama desindividuación. Consiste en percibir a los miembros de un grupo como una masa homogénea, sin diferencias personales o pensamiento crítico propio. Es un tipo de pensamiento que prevalece y en realidad es imposible de evitar: las personas no tenemos capacidad para comprender números grandes, peor aún entender a un gran número de personas de manera individual, así que es razonable agrupar a otros por sus características percibidas en común (aunque esta percepción pueda estar equivocada). Más aún, las personas tienden a perder su noción de individualidad cuando están en grupos. El problema con esto surge cuando uno se rehúsa a aceptar las diferencias de un individuo basado en prejuicios.

La deshumanización va un paso más allá. No solo se percibe a los individuos como una masa uniforme, sino que además son inferiores. Es así como alguien puede, por ejemplo, estar de acuerdo con que todos los humanos tienen derecho a tener los hijos que quieran, pero que el gobierno debería hacer un plan masivo de esterilización de gente pobre. En ese caso, la "gente pobre" no merece ciertos derechos humanos, a pesar de que son humanos.

Por último, la demonización de un grupo abarca las otras dos definiciones, pero además existe la percepción de que los miembros son malos y deberían ser eliminados. Un ejemplo de esto es la xenofobia. Creer que los inmigrantes dañan la economía del país (o la pureza de raza, o lo que sea), y deberían ser deportados, encarcelados o ejecutados (dependiendo de qué tan enfermo esté el xenófobo en cuestión).

En resumen: La desindividuación consiste en perder la capacidad de percibir al otro como un individuo, sino como un elemento más de un grupo uniforme. La deshumanización ocurre cuando a un grupo se lo considera inferior. La demonización implica creer que los miembros del grupo no solo son inferiores sino malos, y se debe actuar en contra de ellos. Este es el tipo de mentalidad. Estos 3 tipos de percepciones dan paso sentimientos como la xenofobia, racismo, homofobia, sexismo, etc.

sábado, 31 de enero de 2015

Falso compromiso

Sabemos que si se nos presentan dos opciones no necesariamente la respuesta correcta sea una de las dos (falsa dicotomía). El falso compromiso en cambio es suponer que si se nos presentan dos opciones, ninguna de las dos es absolutamente correcta, sino que se debe hallar un compromiso entre ambas.

Generalmente quien trata de usar el falso compromiso busca dar algo de credibilidad a su argumento equiparándolo a otro con mayor validez. Un ejemplo de falso compromiso es la teoría de la evolución guiada: que la evolución ocurre, pero el mecanismo que lo permite es Dios mediante una selección inteligente.

Una técnica muy común que acompaña al falso compromiso es hacer creer que un hecho establecido es "controversial" y que se necesita más debate o investigación al respecto. Luego se usa la atención ganada para  sustentar más la validez de la teoría alternativa.

Algunos blancos comunes del falso compromiso:
El cambio climático. Los negacionistas del calentamiento global insisten que no está ocurriendo o que es parte de un ciclo natural de temperatura, mediante manipulación estadística.
La teoría de la evolución, completa con una campaña llamada "enseñen la controversia" para tratar de desacreditar el consenso científico.
Teorías racistas que intentan justificarse mediante estadísticas sobre el coeficiente intelectual, tamaño de cráneos o genes específicos que son más comunes en ciertos grupos humanos.

La mejor manera de identificar al falso compromiso es buscando quién o quiénes buscan el compromiso y cuáles son las teorías alternativas que pretenden validar. Si una teoría que pretende ser científica solo es apoyada por grupos de cierta religión o tendencia política, es probable que sea una cuestión ideológica.

En resumen: El falso compromiso es la falacia en la que se pone dos opciones de las cuales una no está fundamentada, y se busca quitar terreno a la opción establecida mediante un compromiso entre ambas.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Razonamiento circular

La Biblia es infalible porque es la palabra de Dios y Dios es infalible, tal y como lo dice la Biblia. Evidentemente esta es un pésimo argumento, y el motivo es que es un razonamiento circular. La validez de la premisa depende de la conclusión, lo que no es mejor que simplemente decir la conclusión a secas. Cuando un razonamiento circular es muy corto también se lo conoce como petición de principio.

Un argumento circular no necesariamente es corto, simple o fácil de reconocer. Por ejemplo, durante siglos varios matemáticos trataron de demostrar el quinto postulado de Euclides usando los cuatro postulados previos. Sin embargo, todas las demostraciones, por largas o complejas que fueran, hacían uso de hechos que a solo eran demostrables gracias al quinto postulado (como la existencia de rectángulos, o que la suma de ángulos internos de un triángulo siempre es 180º). Más tarde se encontró que el quinto postulado es independiente de los otros, lo que significa que todas las pruebas que demostraban lo contrario y que no tenían errores matemáticos eran, por necesidad, razonamientos circulares.

Una variante común es justificar una proposición con otra distinta que significa lo mismo. Por ejemplo: Todos los vegetarianos comen sano, porque las personas que no comen sano no son vegetarianas.

La manera más fácil de contrarrestar un argumento circular es mediante la reducción al absurdo, lo que generalmente da como resultado otro argumento circular cuya conclusión es la opuesta de la original.